Radio La Trompeta de Dios entiende que por nuestras palabras seremos justificados o condenados. Cuando en el juicio final comparezcamos ante el tribunal de Dios, serán nuestras palabras las que nos justificarán o condenarán. En el proceso del habla está involucrado mucho más de lo que entendemos... Que vuestros labios sean tocados con un carbón encendido del altar divino. Pronunciad solamente palabras de verdad. Velad y orad, para que, por vuestras palabras y obras, podáis siempre confesar a Cristo. Que vuestras palabras sean sazonadas con inteligencia y pureza.