Un pesebre se inspira en los relatos del nacimiento de Jesús en los Evangelios de Mateo y Lucas. La narración de Lucas describe a un ángel anunciando el nacimiento de Jesús a los pastores que luego visitan el humilde lugar donde se encuentra a Jesús acostado en un pesebre, un abrevadero para el alimento del ganado. (Lucas 2:8-20) La narración de Mateo habla de "magos" (griego: μαγοι, romanizado: magoi) que siguen una estrella a la casa donde moraba Jesús, e indica que los magos encontraron a Jesús en algún momento más tarde, menos de dos años después de su nacimiento, en lugar del día exacto (Mat. 2:1-23). El relato de Mateo no menciona a los ángeles ni a los pastores, mientras que la narración de Lucas guarda silencio sobre los magos y la estrella. Los magos y los ángeles a menudo se muestran en un pesebre con la Sagrada Familia y los pastores (Lucas 2: 7, 12, 17).