Daniel Manrique, en ese entonces un joven universitario había decidido lanzarse en la aventura de abrir un restaurante. Con poco más de 20 años y ninguna experiencia en el negocio, bautizó este primer local con el nombre de Segundo Muelle, en honor al segundo muelle de San Bartolo, balneario donde pasó gran parte de su infancia y adolescencia, respetando y admirando el mar.

La creatividad y especial sazón de los platos de Daniel, hicieron sonar el nombre del Segundo Muelle por todo Lima. Pronto se presentó la oportunidad de crecer. Abrió diferentes locales en las mejores zonas comerciales y empresariales de Lima. Luego de unos años Segundo Muelle era ya una marca reconocida y preparada para afrontar mercados internacionales. Así se inauguraron cadenas en Panamá, Ecuador, Portugal, España.

En Segundo Muelle somos reconocidos por nuestro sabor, frescura y creatividad combinando la cocina marina tradicional con distintas corrientes como la cocina criolla, oriental, italiana, con recetas exclusivas e innovadoras.